La cafeína no necesita carta de presentación. Posiblemente es la sustancia estimulante más consumida en el mundo. En el ámbito deportivo pensamos en ella como en esas cápsulas imprescindibles pero, ¿qué te sugiere una buena taza de café? En infusión tampoco tiene precio.
¿Qué es la cafeína?
La cafeína, que responde al nombre científico de 1,3,7, trimetilxantina, es un alcaloide que pertenece a la familia de las xantinas. Conocida en el mundo entero por sus propiedades estimulantes sobre el sistema nervioso central, se puede obtener de diversas fuentes. Las más populares son los granos de café y las hojas de té, pero también puede obtenerse de manera sintética.
¿Has escuchado alguna vez decir que se trata de una droga? Entendemos que este término te cause rechazo pero en el caso de la cafeína hay que matizar que se trata de una droga psicoactiva con efectos secundarios leves para la salud si se consume como es debido. Ahora bien, como tal, puede generar un cierto nivel de adicción.
Es posible que notes que la cafeína afecta a tu estado del ánimo y que te cause efectos secundarios físicos, aunque en mayor medida, positivos, principalmente en el ámbito deportivo.
Tipos de cafeína
Asimismo estas características las puedes hallar en función de la fuente de cafeína, donde destacamos principalmente la que se obtiene a partir:
- De los suplementos
- Del café
- Del té
- Del chocolate
Cafeína Anhidra, un imprescindible
Si existe un tipo de cafeína que merece una mención aparte esa es la cafeína anhidra, que será la que encuentres en la mayoría de los suplementos y productos. Se caracteriza por contar con una rápida absorción y con un corto período de actuación.
En concreto, es el tipo de cafeína recomendada antes de someterte a una actividad física de alta intensidad o cuando buscas mejorar tu rendimiento.
Sus efectos se aprecian con mucha rapidez. Como información curiosa, decir que el término “anhidra” significa “sin agua” o “deshidratado”. Desde este prisma, permite su utilización como suplemento de cafeína en formato de cápsulas o en polvo.
Unas propiedades más allá de mantenerte despierto
La cafeína es una sustancia estimulante del sistema nervioso central (SNC). Ahora bien, ¡no te engañes! Sus propiedades van más lejos, destacando por ser capaz de incrementar el ritmo cardíaco y respiratorio. Asimismo, posee propiedades psicotrópicas (alteran el comportamiento) y efecto diurético (excreción de líquidos).
A día de hoy los suplementos de cafeína han adquirido gran popularidad. A pesar de ello, la forma más tradicional de consumir café sigue siendo a través de infusiones de granos de planta de café tostados y molidos de esas, cuyo solo olor, ya hacen esbozar una sonrisa. Y es que, para la mayoría, el café huele a buen humor.
Vida media una vez ingerida, ¡te va a sorprender!
En 15-45 minutos hace efecto, y ¡dura de 4 a 6 horas! Estas son las cifras que presenta la cafeína, desde que la tomas hasta que se metaboliza por completo.
Un tiempo que gira en torno a ciertos factores subjetivos de la persona, o sea, a la sensibilidad a la cafeína, que explicamos a continuación.
¿En qué consiste la sensibilidad a este alcaloide?
La sensibilidad es la causa por la que la cafeína no afecta por igual a todas las personas. Se determina en función de la eficiencia con la que cada una la procesa y metaboliza. Tal característica guarda una estrecha relación con la genética del sujeto, dictaminando en mayor o menor grado cómo le afectará la cafeína ante una determinada cantidad.
¿O es que no has escuchado decir alguna vez eso de que la cafeína no me hace efecto? Quizás te pase a ti mismo y tiene que ver con el gen CYP1A2.
Otro factor limitante del nivel de sensibilidad va a ser el tipo de receptores de adenosina del que una persona dispone en su cerebro. Quienes carezcan de suficientes receptores serán no respondedores o tendrán poca sensibilidad a la cafeína, puesto que la molécula no podrá unirse a tales receptores.
¿Y la tolerancia?
La tolerancia a la cafeína es una expresión indicativa de que, una misma dosis de cafeína, no ejercerá un efecto tan contundente como las anteriores. Por tanto, si quieres notar los mismos efectos, debes incrementar la dosis,
A diferencia de la sensibilidad a la cafeína, la tolerancia se adquiere con el tiempo, siendo el primer concepto una predisposición genética.
Fíjate en que, si nunca has consumido cafeína, o si has suprimido su consumo por un tiempo, vas a poseer tolerancia cero. ¿La razón? La cafeína va a comportarse como una sustancia extraña para tu organismo.
En ese caso, experimentarás los siguientes síntomas:
- Emociones positivas
- Euforia
- Incremento de la energía
- Motivación
Sin embargo, bien es sabido aquello de que no todo el monte es orégano y en los días venideros las cosas cambian. En particular, notarás que comienzas a necesitar una dosis mayor si quieres obtener el mismo grado de satisfacción experimentado con las sensaciones primeras.
Por ende, resulta imprescindible ciclar el uso de la cafeína, sobre todo desde la perspectiva deportiva.
¿Son necesarios los descansos?
Sí. Cuando eres consumidor habitual de cafeína, cualquiera que sea su fuente de procedencia, te conviene hacer de vez en cuando un “reset” o “descanso de la cafeína”.
¿Por qué?
- En primer lugar, porque restablece la tolerancia inicial, haciendo que se vuelvan a experimentar los mismos beneficios. Tal proceso, en función de la persona, puede llevar desde 2 semanas hasta 2 meses
- En segundo lugar, porque previene que los consumidores ocasionales de cafeína generen una fuerte tolerancia, de modo que puedan experimentar efectos muy similares al principio. Con esta medida se potencia el uso de la cafeína
Y el cuerpo, ¿cómo la elimina?
Muy sencillo: los metabolitos de cafeína son filtrados por los riñones y excretados a través de la orina. El efecto que la cafeína ejerce en el cuerpo va a ser diurético, provocando que se libere más agua a través de la micción.
Una vez que el organismo la libera parcialmente, lo normal es que puedas experimentar una cierta sensación de “bajón” o “crash”. Ello se debe a la alteración de los niveles de dopamina.¿Tiene efectos secundarios?
La cafeína tiene algunos efectos secundarios, aunque son leves.
¡Toma nota de los principales!- Trastornos del sueño
- Latidos cardíacos acelerados
- Presión arterial alta
- Nerviosismo
- Dolor de cabeza
- Deshidratación
- Mareos
- Dependencia
¿Para quién no está recomendada su toma?
Aunque en principio pueda parecer una sustancia apta para toda la población adulta, los expertos establecen limitaciones respecto a la toma de cafeína. De este modo, su consumo estaría desaconsejado para personas que presenten trastornos de ansiedad, problemas cardíacos, problemas de tensión o glaucomas, entre otros.
fuente: hsnstore.com